Funcionamiento del sistema de refrigeración del motor
La bomba obliga al refrigerante a circular por el sistema. Mientras el refrigerante no alcanza su temperatura normal de funcionamiento, la válvula termostática impide su flujo hacia el radiador.
Cuando la temperatura del refrigerante alcanza su rango normal definido, entre 80 y 90ºC, parte del flujo es dirigido por la válvula termostática al radiador. Cuando la temperatura se acerca
el límite máximo (95 ºC), todo el flujo de refrigerante es dirigido por la válvula termostática, al radiador.
Cuando la temperatura del refrigerante aumenta, su volumen y presión también aumentan.
Las válvulas ubicadas en la tapa del Depósito de Expansión son las encargadas de controlar la presión del
sistema.
El objetivo del sistema es operar bajo presión, aumentando el punto de ebullición, evitando daños al motor.